Audioguía
La finca de Azuaga tradicionalmente se utilizó para usos agrícolas, ganaderos, apícolas y repoblaciones de especies arbóreas. Una densa presencia de vegetación arbustiva como la aulaga, el cantueso, la jara pringosa, matagallo, etc., configura el terreno que acoge a una importante variedad faunística, de entre los que destacan los cérvidos, el jabalí y otras especies, junto con una diversa variedad de aves.
La existencia de rapaces tan emblemáticas como el Águila Imperial, catalogada “en peligro de extinción”, así como otras incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas, como son el buitre negro o el águila real, convierten el entorno en un importante paraje para el avistamiento ornitológico.
También podemos encontrar otras rapaces: búhos reales, águila perdicera, águila culebrera, ratonero, halcón peregrino, azor, etc. Además, existen otras aves como son la perdiz roja, paloma torcaz y la tórtola, y las propiamente típicas de biotopos de ribera, concernientes al río Sotillo, donde encontramos el ánade real, la polla de agua, la focha, la cigüeñuela, la garza real o el martín pescador.
En cuanto a reptiles, destacan el lagarto ocelado o la culebra de escalera.
El acceso a la presa del embalse del Sotillo es a través del kilómetro 7 de la carretera Azuaga – Malcocinado, donde habrá que desviarse a la izquierda para tomar una pista paralela al río.
El recorrido es lineal y comienza en la pista que encontramos detrás de la Casa Rural del Sotillo, enclavada justo al lado de la presa que retiene las aguas del embalse. Siguiendo esta pista, podremos disfrutar de la naturaleza desbordante de la zona, paseando por un serpenteante camino que está acompañado a uno y otro lado por una repoblación de eucaliptos.
Durante este ascenso se cruzan varios torrentes que vierten sus aguas al Arroyo Cuchillar, el cual también cruzaremos; y a 2,73 kilómetros desde el inicio, se cruza perpendicularmente una pista en muy buenas condiciones que se debe tomar a la izquierda para continuar con la ruta.
Aproximadamente, en el kilómetro 3,47 de nuestro recorrido, hay que abandonar esta pista y tomar el camino que hacia la izquierda va descendiendo. Precisamente, para llegar hasta el mirador de aves, a unos 500 metros de distancia aproximadamente, tomaremos un pequeño desvío que sale a la izquierda. El regreso a nuestro punto de partida será recorriendo de manera inversa el mismo camino.
